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Maestro del paisaje naif



Gustavo Hernández



 Yo pinto mis trabajos a como los miro, siento y sueño; siempre buscando la originalidad. El arte primitivista en plumilla, sepia o negra,  dibujos o acrílicos con plumilla, lo he pintado desde 1965, a la fecha: Pocos lo conocen en mi país por mi poca productividad, dado que no repito mis obras, las que son únicas; pero se que el gran público, las valorará cuando publique mi libro-memoria. Veo que el tiempo me dará la razón y mi lugar en la historia”.


Gustavo Hernández Lara, pintor naif nicararagüense 


Nacido en Granada, en la calle Corral, detrás del Convento de San Francisco, en febrero de 1946. Miembro de la Unión Nicaragüense de Artistas Plásticos UNAP. ”Leonel Vanegas” . 


Después de cuarenticinco años de haber incursionado en el difícil, mundo de las Artes Plásticas Nicaragüenses, como estudiante, corredor de arte independiente, ayudante y colaborador en las obras y talleres de conocidos maestros de las Bellas Artes, hoy nos abre algunas ventanas de sus memorias perdidas, revelándose como un “pionero del arte primitivista en plumilla mixto”, (negra y sepia, y acrílico con tintas ). 


Su obra, ciertamente escasa, se diferencia de las otras pintada en los talleres primitivistas de Solentiname, Bluefields, y de otras partes del país.

     Hernández nos confirma su humilde participación en algunas obras murales importantes, del maestro Leoncio Sáenz. 

Su obra es poco conocida en las galerías locales, porque él prefiere venderlas directamente a los coleccionistas. Muchos de sus trabajos fueron publicados en la década de los ochenta, en periódicos, revistas. 

Hay que recordar que los grupos Peñalba/Praxis y sus residuos continuadores no tomaban, ni toman en cuenta, ni en serio el estilo primitivista, género creativo muy apreciado por la crítica en el extranjero, por su aporte local imaginario/costumbrista y ecologista; señalamos esto por que tanto Hernández como una buen número de pintores primitivistas, también ha participado exitosamente en muchas exposiciones colectivas internacionales.

     ¿Te considerás un iniciador de la “Plumilla Naif” en nuestro país?. Le interrogamos y nos contesta con humildad que sigue siendo “un simple primitivo en la Aldea Global”. 

Sus primeros dibujos fueron guiados por el maestro Montenegro, y los realizó al carboncillo. Sobre su aporte al género del arte primitivo, afirma que “El primitivo en plumilla”, viene posiblemente de sus gustos por los paisajes rurales de la región norte y sur y central de Nicaragua, fecunda de ríos, lagos y montañas, y también por las enseñanzas de dibujo de Montenegro. 

“Mis obras las realizo de forma natural y libre, sin preocuparme de las teorías, técnicas de la modernidad y de la academia", afirma.

     El pintor y muralista salvadoreño, Camilo Minero ha escrito sobre algunos de sus trabajos artísticos y ha señalado algunas características que diferencian su obra de los primitivistas de Solentiname, Carazo, Masaya y de Bluefieds. “Mis obras no son repetitivas, ni copias, ni fábricas de Ernesto Cardenal”. “Este tipo de pinturas comerciales son estáticas”, afirma el plumillista naif.

     Desde los ochenta su obra ha tenido un avance significativo: ha pasado de un primitivo tosco y ligero, hacia uno de mayor calidad y reflexión con tendencia hacia un particular surrealismo muy ingenuo en sus composiciones y tratamiento, muy diferenciado del bastión de los Solentiname ( del paraíso “rosseaunianos”) y de los costumbristas comerciales. 

La pintura y plumilla de Gustavo, posee mucha sensibilidad extraída de su memoría bucólica de matriz campesina y no de imágenes calcadas del tercer mundo. La revista Cultura de Paz,  en la sección de Pintura Fresca, y en Contraportada apareces sus obras publicados en dos ediciones.

Hoy algunas de sus obras, han pasado del arte del caballete, al arte digital, pero sin perder su personal estilo.
Salto de La Estanzuela, óleo sobre tela_ Estelí, Colección Esso Stadard Oil



Fotos y texto: Arnulfo Agüero / arnulfoaguero@yahoo.com

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